En el caso específico de España, que será el segundo país más asistido con los Fondos Europeos detrás de Italia, el Estado recibirá aproximadamente 184.000 millones de euros entre ambos planes de financiación.
De primera mano, se encuentra el Marco Financiero Plurianual (MFP) que constituye el presupuesto de la UE a largo plazo, traduciendo en términos presupuestarios las prioridades de la Unión, del cual España debe recibir aproximadamente 43.000 millones de euros.
Por otra parte, se encuentra el nuevo Fondo de Recuperación Next Generation EU, que es básicamente un mecanismo de recuperación que contribuirá a reparar los daños económicos y sociales causados por la pandemia y permitirá a España movilizar un volumen de inversión sin precedentes, de hasta 140.000 millones de euros en transferencias y créditos en los próximos seis años.
La financiación representa una importante suma de recursos que abre una oportunidad extraordinaria comparable a los procesos de transformación económica producidos a raíz de la incorporación a las Comunidades Europeas en los años 80 o la creación del Fondo de Cohesión europeo en mitad de la década de los 90.
Ambas estrategias financieras contemplan como uno de los objetivos principales la digitalización y el impulso de las PYMEs, sin embargo, Next Generation UE está focalizado para acciones empresariales a corto plazo que den resultados rápidos.
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